Una Gran Palabra Falsa

Escapando a las palabras, ella, decidió decir todo lo que pensaba: dijo tremendas cosas sobre pájaros y madres y un montón de parientes, que al principio no entendí, pero luego, ja!, me explicaron y quede como un idota con letras mayúsculas y terriblemente subrayadas. Los inventos no son cosas mías, pero como dijo alguien: “las palabras se miden y…” no se que mas. Bueno, la gente a veces se confunde y yo soy gente y muy normal, por cierto y eso me causa problemas. Cierta vez un vago se me paro y me contó la historia de su vida, me dijo que siempre llego tarde a todos lados, y que el mundo no era su lugar, que los pájaros le habían robado el canto y no se cuantas cosas mas, pero la verdad es que me alegro de ser yo el afortunado de robar y no el de ser robado, y esto lo digo porque estas palabras no son mías, ni el titulo de esto, ni el escribe soy yo, lo robe todo. Pero no se alarmen, el hecho de que robe no significa que sea ladrón, una vez un amigo le robo el corazón a una chica, y él no era ladrón, pero igual estuvo preso porque la ninia era menor, pero ese es otro tema. Los otros temas son siempre de incumbencia cuando alguien no tiene nada que decir, como esa vez que mi chica me dijo que yo, por minuto, cambiaba tantas veces de tema que parecía una ninia histérica, y en realidad la histérica era ella, y eso me hacia cambiar de tema. Pero ese también es otro tema. Todo lo que digo siempre es medio confuso, a veces pienso que no me van a entender, pero pienso de vuelta en que si, y me llama la atención pensar en lo que piensan y eso me hace dejar de pensar. Hoy cuando hablaba con una amiga me dijo que tenía un montón de muletillas y las enumero, eso me hizo pensar dos cosas: primero que se daba cuenta de cosas que yo no me daba cuenta, es decir prestaba demasiada atención. Y segundo me parece raro que alguien me preste atención, o sea (muletilla 1), me tiene que llamar la atención que me llame la atención. Otro de mis grandes problemas son los profesores de la escuela, todos se piensan que tienen la razón cuando no. y eso yo lo puedo comprobar siempre, y casi siempre tengo razón, pero como escribió un amigo: “El aderezo no hace al pancho”.