31 marzo, 2005

A veces cuando llueve.....

Al mundo no le importa.

La historia siempre le venia en contra en las situaciones donde le podía ser provechosa. Pero eso no le impedía ser el ejemplo de un nene bien de los suburbios de esa maldita jungla, o también ser el perfecto idiota al que todos señalan. Pero, ¿porque arruinar la monotonía de los días y las noches, las salidas, las entradas y todo?. Se olvidaba a veces que eso era imposible, toda la ciudad regia por el mismo impulso de inercia, por las mismas leyes de monotonía y boludismo, no pensar en nada era normal en esa sociedad unipersonal y capitalista, de cerdos de autos lujosos y niños que roban para poder joderte no más. Fue (es) el tiempo el que jode a las personas, el pasado perturba, el futuro genera incertidumbre y el presente es tan confuso que algunos se suicidan pensando en lo anterior. Y la noche se presenta como todos los días con frío o calor, con estrellas o nubes, ¿que le importa al tiempo si me muero hoy? El ocaso, las personas, el mundo, los niños, la muerte, Dios, las mujeres, las iglesias, las casas, los autos, el aburrimiento, y todo el mundo unido en cosas y artefactos inútiles. ¿Qué va a ser de las personas sin corazón y de los autos oxidados el día de los enamorados? Importa dar una explicación a las cosas, como importa decir que el mundo gira siempre y cuando nosotros pensemos que gire, y las personas seguirán viviendo mientras nosotros pensemos que viven y así con todo. Al mundo no le importa. Excusándose al pasado que puede importarle a los demás el futuro de una sola persona, busca el bien del otro, todo piensan en si mismo. Quien piensa es malo. Muy malo.